CONOCERNOS

ES MOMENTO DE

SAMIR BOZA

Nací en Venezuela, en un hogar humilde pero lleno de amor y respeto. Mi madre, una mujer profundamente sabia, fue quien encendió en mí la llama del conocimiento. Ella me habló por primera vez de metafísica, de que Dios es energía y que todos somos fractales de esa misma fuente. Gracias a sus palabras entendí, desde muy pequeño, que la vida no se limita a lo que vemos, sino que somos seres en expansión, aprendiendo y recordando a través de cada experiencia vivida.

Te resumo la historia de mi avatar en el 3D:

Un fractal de consciencia jugando en 3D

Mientras otros niños jugaban con piñatas o juguetes, yo encontraba magia en lo invisible: podía pasar horas observando el jardín, imaginando que cabalgaba hormigas o escalaba tallos de plantas gigantes. Era el “niño raro”, sí, pero también el que soñaba con otros mundos, el que encontraba respuestas en los libros que mi madre me dejaba y en las conversaciones que parecían no tener fin. Allí comenzó mi viaje interior.

La música también fue una gran maestra. Desde muy joven quedé fascinado por los grandes compositores: Bach, Mozart, Beethoven, Chopin... Su arte me enseñó a escuchar más allá del sonido, a comprender la vibración como lenguaje universal. Aún hoy sigo creyendo que la música es una de las formas más puras de conexión con lo divino.

Mi vida ha sido una danza entre la ciencia y el espíritu. Estudié medicina porque quería ayudar, y diseño gráfico porque necesitaba crear. Pero mientras tanto, mi curiosidad por lo invisible me llevó a profundizar en la sanación cuántica, la radiestesia, la numerología, la astrología y el reiki. Cada una de estas disciplinas me abrió nuevas puertas hacia la comprensión de lo que realmente somos: energía en constante transformación.

En 2016, la vida me llevó finalmente a Italia —ese país que desde niño sentía como “mi hogar”, aunque nunca antes lo había pisado.

Allí comprendí que los anhelos del alma siempre encuentran su camino. Con el tiempo, mi búsqueda se consolidó con una formación en Hipnoterapia Regresiva, una herramienta que me permitió unir todo lo aprendido y acompañar a otros en su propio proceso de recordar quiénes son.

Hoy, mi propósito es claro: ayudar a las personas a recordar su grandeza, a reconectarse con su energía original y a comprender que no estamos limitados a una sola vida ni a una sola realidad. Acompaño desde la hipnosis regresiva, la conversación consciente con la firme intención de que sea para el más alto bien de todos.

Continuar aprendiendo hasta mi último día es mi misión. Pero mientras tanto, si sientes el llamado a mirar dentro de ti, a recordar, a despertar… estás más que invitado a caminar conmigo.

Quizás no podamos cambiar todo el mundo, pero sí podemos recordar juntos el origen, y desde ahí, transformar nuestra experiencia.

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