
SOBREVIVIR
TU NO NACISTE PARA
Tú no naciste para sobrevivir. Naciste para expresar tu propósito con autenticidad.
¿Estás viviendo desde el
MIEDO O DESDE EL PROPÓSITO?


Hay dos fuerzas que mueven nuestra vida: el miedo… y el propósito.
Una nos encoge. La otra nos expande.
Una nos protege pero nos encierra. La otra nos reta, pero nos libera.
A veces ni siquiera nos damos cuenta, pero muchas decisiones que tomamos —la carrera que elegimos, las relaciones que sostenemos, incluso los silencios que guardamos— están más impulsadas por el miedo que por la verdad de nuestro ser.
Como bien dice Robin Sharma:
“El miedo es la prisión del corazón.”
Y no hay nada más triste que vivir con el alma encarcelada.
Pero aquí va una verdad potente: Tú no naciste para sobrevivir. Naciste para expresar tu propósito con autenticidad.
Tu alma vino con un mensaje, con una misión única. Y cada vez que eliges desde el amor, desde tu verdad más profunda, estás cumpliendo con ese propósito, aunque el mundo no lo entienda de inmediato.
Consejito del alma:
Hazte esta pregunta antes de tomar decisiones importantes: ¿Esto nace de mi miedo… o de mi propósito?
El cuerpo lo sabe. Si sientes contracción, duda o ansiedad, probablemente estás cediendo al miedo. Si sientes expansión, paz o claridad, vas por el camino del alma.
No necesitas tener todo claro. Solo necesitas el valor de dar el siguiente paso alineado con tu verdad.
Vivir desde el propósito no es tener todas las respuestas. Es confiar en que tu alma ya las tiene, y está lista para guiarte si te atreves a escucharla.
Así que, Samir te pregunta con el corazón en la mano:
¿Desde dónde estás viviendo tú hoy?
EL MIEDO ES LA PRISIÓN DEL CORAZÓN.
Y no hay nada más triste que vivir con el alma encarcelada.
SUSCRIBETE
“No será frecuente, pero será con alma.”
